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Job 21

:
Spanish - DHH1996
1 Job: El mejor consuelo que podéis darme es escuchar mis palabras.
2 --
3 Tened paciencia mientras hablo; después, burlaos si queréis.
4 Mi pleito no es con ningún hombre; por eso estoy tan impaciente.
5 Si me prestáis atención, os quedaréis mudos de miedo.
6 Si yo mismo pienso en ello, me espanto; mi cuerpo se estremece.
7 ¿Por qué siguen con vida los malvados, y llegan a viejos llenos de poder?
8 Ven crecer a sus hijos y a sus nietos, que a su lado gozan de seguridad.
9 Nada amenaza la paz de sus hogares; Dios no los castiga.
10 El ganado le es siempre fecundo; sus crías nunca se malogran.
11 Sus hijos corretean y juegan como corderitos,
12 y alegres bailan y saltan al sonar el arpa, los tambores y las flautas.
13 Terminan su vida en la prosperidad; bajan tranquilos a la tumba.
14 A Dios le dicen: “¡Déjanos en paz!, ¡no queremos conocer tus leyes!
15 ¿Quién es el Todopoderoso para que le sirvamos? ¿Qué ganamos con orar delante de él?”
16 (Pero los malvados no son dueños de su bienestar. ¡Lejos de pensar como ellos!)
17 ¿Cuándo se ha apagado la luz de los malvados? ¿Cuándo han caído en la desgracia? ¿Cuándo se ha enojado Dios con ellos y los ha hecho sufrir?
18 ¿Cuándo han sido dispersados como paja que arrastra el viento en sus torbellinos?
19 Se dice que Dios hace pagar a los hijos por las faltas de sus padres. Pero es el propio malvado quien debe pagar y escarmentar.
20 Él debe recibir el castigo de la ira del Todopoderoso.
21 ¿Qué le importa lo que pueda pasarle a su familia una vez que él haya muerto?
22 (Pero, ¿quién puede dar lecciones a Dios, que juzga hasta a los habitantes del cielo?)
23 Hay quienes llegan a la muerte llenos de vigor, felices y tranquilos,
24 llenos de prosperidad y de salud.
25 Otros, en cambio, viven amargados y mueren sin haber probado la felicidad.
26 Sin embargo, todos en la tumba son iguales; a unos y a otros se los comen los gusanos.
27 Yo lo que pensáis de y cuán perversas son vuestras ideas.
28 Os preguntáis: “¿Dónde ha quedado la casa de aquel malvado tirano?”
29 ¿No habéis hablado con la gente que viaja? ¿No habéis oído las cosas que cuentan:
30 que cuando Dios se enoja, manda una desgracia y al malvado no le pasa nada?
31 Nadie le echa en cara su conducta, nadie le da su merecido.
32 Y cuando al fin lo llevan a enterrar, todos en cortejo le acompañan, unos delante y otros detrás, y hacen guardia en el sepulcro, y hasta la tierra es suave para él.
33 --
34 ¡Es absurdo que queráis consolarme! ¡Es mentira todo lo que decís!