Bible
Power Up
Your Services with User-Friendly Software
Try RisenMedia.io Today!
Click Here
Afrikaans
Albanian
Armenian
Belarusian
Bulgarian
Chinese (S)
Chinese (T)
Croatian
Czech
Danish
Dutch
English
Esperanto
Estonian
Farsi
Finnish
French
German
Greek
Hebrew
Hindi
Hungarian
Italian
Japanese
Korean
Latin
Latvian
Lithuanian
Macedonian
Nigerian
Norwegian
Polish
Portuguese
Romanian
Russian
Serbian
Spanish
Swedish
Tagalog
Ukrainian
Vietnamese
Zulu
BTA1825
BTX
DHH1996
LBLA
NTV
NVI
RV1569
RV1858
RV1909
RV1989
RVG
RVR
RVR1960
RVR1995
VBL
Ezekiel 15
Genesis
Exodus
Leviticus
Numbers
Deuteronomy
Joshua
Judges
Ruth
1 Samuel
2 Samuel
1 Kings
2 Kings
1 Chronicles
2 Chronicles
Ezra
Nehemiah
Esther
Job
Psalms
Proverbs
Ecclesiastes
Song of Solomon
Isaiah
Jeremiah
Lamentations
Ezekiel
Daniel
Hosea
Joel
Amos
Obadiah
Jonah
Micah
Nahum
Habakkuk
Zephaniah
Haggai
Zechariah
Malachi
Matthew
Mark
Luke
John
Acts
Romans
1 Corinthians
2 Corinthians
Galatians
Ephesians
Philippians
Colossians
1 Thessalonians
2 Thessalonians
1 Timothy
2 Timothy
Titus
Philemon
Hebrews
James
1 Peter
2 Peter
1 John
2 John
3 John
Jude
Revelation
:
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
Spanish - NTV
1
Jerusalén,
una
vid
inútilLuego
recibí
este
mensaje
del
Señor:
2
«Hijo
de
hombre,
¿cómo
se
compara
una
vid
con
un
árbol?
¿Es
la
madera
de
una
vid
tan
útil
como
la
de
un
árbol?
3
¿Sirve
su
madera
para
hacer
objetos,
como
ganchos
para
colgar
ollas
y
sartenes?
4
No,
solo
sirve
para
leña
y
aun
como
leña
se
consume
demasiado
rápido.
5
¡Las
vides
son
inútiles
antes
y
después
de
arrojarlas
al
fuego!
6
»Esto
dice
el
Señor
Soberano:
los
habitantes
de
Jerusalén
son
como
vides
que
crecen
entre
los
árboles
del
bosque.
Dado
que
son
inútiles,
los
arrojé
al
fuego
para
que
se
quemen.
7
Si
escapan
de
un
fuego,
me
encargaré
de
que
caigan
en
otro.
Cuando
me
ponga
en
su
contra,
ustedes
sabrán
que
yo
soy
el
Señor.
8
Haré
que
el
país
quede
desolado
porque
mi
pueblo
me
ha
sido
infiel.
¡Yo,
el
Señor
Soberano,
he
hablado!».