Bible

Power Up

Your Services with User-Friendly Software

Try RisenMedia.io Today!

Click Here

Jeremiah 3

:
Spanish - DHH1996
1 El Señor dice: “Si un hombre se divorcia de su mujer, y ella, al separarse, se casa con otro, el primero no volverá a unirse con ella. ¡Eso sería una grave ofensa al país! Sin embargo, tú, Israel, te has prostituido con muchos amantes, ¡y ahora quieres volver a mí! Yo, el Señor, lo afirmo.
2 “Mira las lomas peladas, fíjate bien: ¿dónde no te has dejado deshonrar? Sentada como un árabe del desierto, esperabas a tus amantes a la orilla del camino. ¡Has manchado el país con tu prostitución y tu maldad!
3 Por eso han faltado las lluvias en invierno y primavera. Tienes el descaro de una prostituta; ¡debería darte vergüenza!
4 Hace poco me decías: ‘Padre mío, amigo de mi juventud,
5 ¿vas a estar siempre enojado?, ¿te va a durar la ira para siempre?’ Y mientras decías esto, hacías todo el mal que podías.”
6 En tiempos del rey Josías me dijo el Señor: “¿Has visto lo que hizo la rebelde Israel, cómo se dedicó a la prostitución sobre toda loma alta y bajo todo árbol frondoso!
7 Yo pensé que, aun después de todo lo que ella había hecho, volvería a mí; pero no volvió. Su hermana, la infiel Judá, vio esto;
8 y vio también que yo repudié a la rebelde Israel y que me divorcié de ella precisamente por el adulterio cometido. Pero Judá, la infiel hermana de Israel, no tuvo temor, sino que también ella se dio a la prostitución.
9 Lo hizo con tanta facilidad, que profanó el país. Me fue infiel adorando a las piedras y a los árboles.
10 Y después de todo eso, la infiel Judá tampoco volvió a de corazón, sino que me engañó. Yo, el Señor, lo afirmo.”
11 El Señor me dijo: “La rebelde Israel es menos culpable que la infiel Judá.
12 Ve y anuncia este mensaje mirando hacia el norte: ‘El Señor afirma: ¡Vuelve a mí, rebelde Israel! No te recibiré de malos modos ni mantendré mi enojo para siempre, porque soy bondadoso. Yo, el Señor, doy mi palabra.
13 Reconoce tan solo tu maldad y que fuiste rebelde contra el Señor tu Dios; que corriste en busca de amores extraños debajo de todo árbol frondoso, y que no obedeciste mis órdenes. Yo, el Señor, lo afirmo.’
14 El Señor afirma: “Regresad, hijos rebeldes, pues yo soy vuestro dueño. Tomaré uno de cada ciudad y dos de cada clan, y os haré volver a Sión.
15 Os daré los gobernantes que a me agradan, y ellos os gobernarán con sabiduría y entendimiento.
16 Y cuando hayáis aumentado en el país y tengáis ya muchos hijos, nadie volverá a hablar del arca del pacto del Señor; nadie pensará en ella ni se acordará más de ella; ya no hará falta ni se hará una nueva. Yo, el Señor, doy mi palabra.
17 Jerusalén será llamada entonces el trono del Señor; todas las naciones se reunirán allí para honrarme, y no volverán a seguir tercamente las malas inclinaciones de su corazón.
18 “Cuando llegue ese día, Judá se unirá a Israel, y juntos regresarán del país del norte a la tierra que di como herencia a vuestros antepasados.
19 “Israel, yo decidí aceptarte como hijo y darte una tierra envidiable, el país más bello del mundo. Y pensé que me llamarías padre y que nunca te alejarías de mí.
20 Pero como una mujer infiel a su esposo, así vosotros me fuisteis infieles. Yo, el Señor, lo afirmo.
21 “Se oyen voces en las lomas desiertas: ¡Son los israelitas, que lloran y piden compasión! Se desviaron del camino recto y se olvidaron de mí, el Señor su Dios.
22 Volveos a mí, hijos rebeldes, y yo os curaré de vuestra rebeldía.” “Aquí estamos, acudimos a ti, porque eres el Señor nuestro Dios.
23 De nada nos sirve ir a las colinas o gritar sobre los montes; tan solo en el Señor nuestro Dios encuentra Israel su salvación.
24 La vergonzosa idolatría nos ha hecho perder lo que nuestros padres consiguieron desde que éramos niños: ovejas y ganado, hijos e hijas.
25 Humillémonos, pues, avergonzados, cubiertos de deshonra, pues desde niños y hasta ahora, nosotros y nuestros antepasados hemos pecado contra el Señor nuestro Dios y no le hemos obedecido.”